jueves, febrero 24, 2005

Viajecillo a Sevilla

Bueno, del problema de la indigestión creo que ya estoy recuperado. El muscular, con dolores en el pecho y la espalda espero que también se haya ido, aunque como suele reproducirse por las tardes, pues no me arriesgo a afirmarlo aún. En cualquier caso, aprovechando que el día 28 es fiesta en Andalucía y salvo arrepentimiento de última hora, este fin de semana nos iremos algunos becarios/as de la universidad a Sevilla, a hacer un poco de turismo :). Espero que no tengamos que traernos fotos con nieve de allá :-S.

Por otro lado, este fin de semana se va mi compañera de piso, no por "conflictos" como con mi compañero anterior sino por temas personales suyos. Así que vuelvo a tener que buscar otro compañero/a y la verdad es que se me hace muy pesado, espero tener suerte y no tener que cambiar más en lo que queda hasta el verano... :/.

domingo, febrero 20, 2005

Indigestión

Ayer fui a una comida exquisita pero con un contratiempo a día de hoy... que me ha sentado fatal y me he pasado el día en el baño entre diárreas y vómitos. Por la tarde, al ver que la cosa no mejoraba sino que empeoraba fui al médico por urgencias, que me mandó suero para esta noche, una pieza de fruta sin piel para mañana por la mañana y para el almuerzo una sopita ligera, sin vinagre y con limón. Así que si veis que tardo un poco en escribir y no he contestado los comentarios es que no me encuentro muy bien para hacerlo :-S.

lunes, febrero 14, 2005

Amor

No soy dado a considerar especiales las "fechas señaladas", he olvidado varias veces mis cumpleaños y los de otros (éstos últimos, no obstante, me propongo recordarlos más que el mío propio), así que San Valentín tampoco es una fecha que me diga nada. Si acaso, los múltiples mensajes de todos ámbitos me hacen pensar en el amor, pero eso ocurre muchas veces más... Y con esto simplemente quiero decir que hoy, aunque no por ser el día que es ni por haber encontrado pareja ni nada especial, voy a escribir sobre el amor. Algunas cosas de las que pondré coincidirán con mis propias impresiones o emociones o recuerdos de ellas, mientras que otras serán sólo mi visión de lo que me han contado, de cómo viven otros el amor, o de cómo se pueden experimentar ciertas situaciones. Sin más, ahí va:

LA BÚSQUEDA
Jugar. Jugar a buscarlo o no jugar. Esperar a que llegue sin buscarlo o tentar a la suerte con encontrarnos, por si olvidó las señas de nuestro corazón en el último cambio de dirección de nuestras emociones. Mirar a las intuiciones a la cara y pensar si será ella o no será. Soñar. Soñar en lo que pudo ser o en lo que podría ser. Sentir el hormigueo de la ilusión con una nueva persona, pensar en ella tantas horas, aún sin estar seguro, sin saber si atreverte, si intentarlo o no. Jugar, otra vez jugar, al juego de la casualidad, a un simple "hola, qué tal?" al compás de un oculto galope del corazón, sin saber si a ella le pasa igual. Encuentros "casuales" marcados por horas de espera, casualidades que se resisten semanas o meses, y a veces luego ya es tarde, espero que no siempre.

EL MOMENTO
Enamorarse estando solo, por primera vez, sin miedo ni compromisos, sin temor a sufrir daño, sin cuestionarlo, sin dudar. Enamorarse de una estando con otra, o enamorarse incluso de dos a la vez, dudar en el camino a tomar. Amores que no pueden ser, cargas que no te dejan moverte libremente, añorar que fuera ésta la primera vez, y ser libre, libre como en algún momento dejaste de ser casi sin darte cuenta. Enamorarte de quién no debes cuando no debes, o enamorarte de quién debías, pero ya tarde. Alejarte de alguien por amor, porque sabes que será más feliz así.

LA ESPECULACIÓN
Hacer malabarismos con el regalo de un amor, invertir corazones ajenos en pasiones corporales momentáneas, conseguidas con mentiras si hace falta. Sentirse más macho al dejar en la memoria colecciones de cuerpos hermosos de interiores desconocidos. Empezar por la mitad o por el final, y ver si el principio viene luego, en lugar de esperar por un principio seguro que no siempre puedes reconocer. Apostar un beso incierto en la ruleta a casilla par o impar. Arriesgarte a hacer daño o ser herido, o a dejar consecuencias que pueden marcarte para siempre, porque hoy en el plato del almuerzo se sirve vida y no conviene rechazarla siempre.

EL ENCUENTRO
Caer, caer como un tonto y sin remedio dentro de la telaraña del amor. Vivir por ella, pensar siempre en ella, soñar con ella, sentir que todo lo hermoso adopta sus rasgos de una manera u otra y te la recuerda. Morir casi, sin morir, luchar por olvidar tu amor no correspondido cuesta mucho a veces. Sentirte a veces amado, y desear estarlo tú también y no poder, querer a la otra persona, pero no así, danzar en la cuerda floja entre la amistad y el amor intentando que no se rompa, sin perderla ni hacerle daño, tampoco es fácil. Y al fin, un día, encontrarlo sin barreras, sin impedimentos, la fuerza recíproca e incontenible que intuías que estaba ahí aún antes de la primera vez. Sentir en los labios un primer beso, y, en el pecho, un corazón desbocado pero a la vez alegre, libre por fin, eufórico y salvaje, fundirse dos pegasos en un sol, hacer el sexo por amor, muertos de sed de caricias, dejando exhaustas las energías que no paran de recargarse a la velocidad de la luz y vuelven por más.

LA EVOLUCIÓN
Sentir como cambia sin perderse, ver transformarse el relincho del alma en pequeños lagos cristalinos, donde dos miradas se cruzan y no hace falta mucho más. Escuchar la sintonía de la historia, de los momentos vividos, saber los pensamientos detrás de su sonrisa. Abrazarse, simplemente abrazarse.