viernes, diciembre 29, 2006

E-volucionando

Suele ser el fin de año una época para hacer balance de lo ocurrido a lo largo del año, quizás sea por tanto un buen momento para que yo haga balance de uno de los aspectos que más ha marcado mi vida en este 2006. Y como casi siempre, aunque en el trabajo también hay sus altos y sus bajos, lo que a mí me afecta normalmente más no suele ser ese tema, sino el social o el amoroso. Del puramente social lo más relevante quizás sea la gran amiga cuya amistad perdí hace poco, y que ya conté en su respectivo post. O bueno, relevante en lo negativo, por la parte positiva también hay algunas personas nuevas que valen muchísimo, pero lo positivo normalmente no tiene uno la necesidad de contarlo para dejarlo definitivamente atrás, porque de hecho lo que se espera es que continúe :). Así que este post, cuyo título también podía haber sido "Moving forward" o "Siguiendo adelante" habla por tanto de un amor, un amor no correspondido de este año, un amor que no fue precisamente positivo, que fue doloroso en algunos momentos, obsesivo en otros (incluyendo muchas mañanas y noches pensando en ella) y raramente bonito.

¿Por qué se enamora uno de una chica?, ¿qué es lo que lo causa?, ¿cuánto puede durar si no fructifica ese amor?, ¿cuánto pesan las primeras impresiones o las intuiciones? Yo suelo preciarme de que mi intuición es lo suficientemente buena como para que haya acertado más veces haciéndole caso que cuando no se lo he hecho, pero esta vez no me ha hecho un buen servicio. Quizás podría haberle dado aún un voto de confianza, pensar que se pueden cumplir mis intuiciones sobre esa persona finalmente "cuando madure", pero no vale la pena, no valía la pena perder más tiempo, esperar más por algo que no se sabía si vendría, y que si viniera también podría acabar fácilmente en otras manos, y que, sobretodo, visto ahora con los ojos de un corazón más frío, tampoco era para tanto, hay chicas mejores. Y es que realmente me enamoré de algo que no existía, de una intuición o una cara externa de una persona que existía solamente durante el trato superficial. Porque cuando se intentaba profundizar un poco en amistad / relación más profunda se caía la máscara buena y salía la cara mala, la antítesis de la primera, como si de repente fuera otra persona, con bordería donde primero había dulzura, frialdad donde antes había simpatía, solamente orgullo y altivez donde antes había sensibilidad y sentimientos.

Y lo que cuento quedó todo medianamente claro ya allá por el mes de mayo, pero me empeñaba en seguir creyendo a mi intuición y pensar que la cara buena era la dominante, y que la mala era fruto de sus problemas del momento, de esa amiga malvada que tanto la influía, o simplemente una cuestión temporal de madurez, o culpa mía por los errores de esa parte tonta infantil que aún sale a veces cuando me enamoro. Sabía ya también que ella no quería pareja en aquel momento, o que tampoco le gustaba yo, pero aún confiaba en sacar algo bueno de ello, recuperar su cara buena, conseguir que viera con el paso del tiempo que podía hacerla muy feliz como pareja, o cuando menos terminar con una buena amistad. Y esto se alentaba por varias cosas, por un lado esa confianza obstinada en las primeras semanas tras conocerla, por otro que me fui a Nottingham y que allí la verdad que no conocí a ninguna chica que me gustara un poco y me distrajera un poco de pensar en "la de siempre", y finalmente porque cuando yo me alejaba, ella se acercaba, y me daba destellos de esperanza, nunca esperanza de ser pareja, pero sí esperanza en que ella fuera la persona valiosa que yo creía que era. Y digo que nunca esperanza de ser pareja porque tal y como se acercaba cuando yo me alejaba, si yo "me acercaba" poco menos que me echaba a patadas antes de poder hacer nada. De hecho, meses después finalmente ya me cansé de charlas por internet de varias líneas mías flanqueadas por sus monosílabos esporádicos, de intentar quedar de forma amistosa, o de expresarle lo que sentía sin que me cortara, me quitara las ganas en base a indiferencia o a su infinitud de pequeños desprecios, que yo creo que le eran tan naturales que los hacía sin pensar y sin darse casi cuenta. Muchas veces se arrepentía al parecer de esas cosas, y tenía algún gesto o detalle o destello de humildad y cordialidad, pero también creo que se arrepentía de esto último, y luego nunca lo recordaba y volvía a mostrar la usual indiferencia.

Y finalmente, por fin, al fin (valgan las "redundancias"), creo que su indiferencia se me contagió, y ya la veo bastante fríamente, y aunque no tengo tampoco animadversión hacia ella, ni voy a dejar de saludarla o tratarla cordialmente, ya sé que no tiene nada que aportar(me). Mi paciencia o perseverancia ya no quieren centrarse en dar cabezazos tontos contra un muro impasible, y al irse mi insistencia todo se diluyó rápidamente porque, al fin y al cabo, como ella misma dice, es muy sosa, se agobia, no sale con nadie ni hace prácticamente nada. Ojalá algún día supere esos aspectos, porque en su tristeza recurrente se nota que no le hacen bien, que se daña mucho a sí misma ahuyentando o descuidando a casi todos los que se interesan en ella, que es fácil ver que no son pocos. Le deseo suerte, mientras yo también llevo un tiempo intentando cultivar la mía en mejores lugares, de hecho ya encontré a... bueno, en realidad nada seguro, sólo una chica fantástica, el tiempo dirá... :).

sábado, diciembre 16, 2006

¿Hacia dónde vamos / educamos? :-S

Las personas, sobretodo los niños, aprenden muchas veces por imitación, lo bueno y lo malo cuando uno es pequeño son conceptos difusos, y uno puede acabar creyendo que lo adecuado es lo que ve. A priori no se trata de nada malo, pero también puede ser muy peligroso, como demuestra este video:



Aunque a mí me dan más miedo los "adultos" que los niños, porque los niños tienen una enorme capacidad de aprender, pero también de cambiar, y aunque en ciertos momentos puedan imitar un mal comportamiento, durante su progreso hacia la madurez aún tienen tiempo de aprender los comportamientos contrarios y elegir. Sin embargo, una vez que se llega a los 20-25 años, por poner una fecha, ya los malos vicios o la configuración de pensamientos es mucho más difícil que cambie, y a veces da miedo ver a algunos jóvenes...

Sin embargo, yo soy de los que ha cambiado mucho en ciertos aspectos ya casi pasadas esas edades, pero ha sido un ejercicio más de voluntad propia que de influencia del medio o imitación, de intentar cambiar hacia lo que crees que es mejor, coincida o no con las opiniones de otros. Pero no todo el mundo tiene voluntad de cambiar, la cabezonería que puede ser una virtud en algunos casos, en este tema es un claro factor negativo. Quizás por eso decía G. B. Shaw que "El progreso es imposible sin el cambio, y aquéllos que no pueden cambiar sus mentes, no pueden cambiar nada". No sé vosotros, pero yo prefiero intentar no caer en ese grupo.

sábado, diciembre 09, 2006

Migración a Blogger Beta

He migrado el blog a la versión beta de Blogger. Para aprovechar las nuevas características, sin tener que invertir demasiado tiempo, he tenido que cambiar la plantilla escogiendo entre las disponibles, ya que la mía antigua ya no está disponible en la nueva versión de Blogger.

En principio había elegido la plantilla que estaba puesta ayer, pero como he visto algunas críticas de que era muy cuadriculada o tipo "ordenador" hoy me he decidido por ésta otra entre las poquitas que había disponibles, ¿qué os parece?. Y si bien el proceso de migración de ayer para incorporar tanto la nueva funcionalidad de Blogger Beta como las funcionalidades que tenía el blog antes fue bastante largo, el cambio de plantilla una vez hecho esto ha resultado ser sorprendentemente rápido, pues el nuevo uso que hace de "elementos de página" (widgets), si bien es un poco más lento de cara a la edición inicial, tiene la ventaja de que casi todas las personalizaciones y código añadido se mantienen con el cambio de plantilla, y apenas fueron necesarios un par de retoques adicionales, con lo que todo el proceso de cambio lo pude hacer en 30 minutos, nada comparado a las 5 o 6 horas de ayer. Espero que os guste :).

viernes, diciembre 08, 2006

La evolución de las búsquedas - Disertación / divagación

(Continuación de La evolución de las búsquedas - Introducción)

Tras la introducción, que para algunos será de sobra conocida y aburrida, pero para otros pudo resultar interesante, más o menos creo que están definidas las bases mínimas para lo que en realidad quería hacer, que es divagar un poco, en plan quizás de ciencia ficción o de "aspirante de gurú", sobre un posible futuro o evolución de las búsquedas online, las búsquedas en general, la cultura, la información y, en último lugar, la misma especie humana.

Parece probable que las capacidades de almacenar información y el volumen de datos generados vayan a seguir creciendo a pasos agigantados. Ya están a la vuelta de la esquina, por ejemplo, los discos holográficos, con capacidad para almacenar terabytes de información, y los discos duros con grabación perpendicular están ya en el mercado. Para que se pueda hacer un uso práctico de esta información, hace falta que la tecnología de comunicaciones evolucione para poder transferir datos de forma cada vez más veloz y con mayor ancho de banda, pero esto también parece que es sólo cuestión de tiempo, cada vez salen más tecnologías, las redes inalámbricas están en continuo aumento, y no sólo son las archiconocidas redes Wifi, sino tecnologías móviles como HSDPA, que permiten velocidades en movilidad comparables a las que hasta hace poco sólo eran posibles con tecnologías cableadas.

Es de esperar, por tanto, que todas las aplicaciones basadas en la red se beneficien de estas mejoras, sean cada vez más rápidas, con acceso a una mayor cantidad de información y estén disponibles para ser accedidas en cualquier lugar del planeta. En el caso de los buscadores, la disponibilidad continua y global de los mismos significaría que la memorización de datos elementales concretos perdería en buena medida su importancia, dado que en principio se podrían recuperar de forma rápida siempre que fueran necesarios. Además, todos los problemas de los buscadores y el factor de habilidad del usuario tenderían a irse reduciendo con el tiempo, a medida que se vayan dotando de más inteligencia, incorporen los conocimientos de la sociedad en base a las ideas de cooperación de la web 2.0, y se desarrollen nuevos y mejores algoritmos o estrategias. Por tanto, la persona que dispusiera del "ordenador" necesario para acceder a esta información universalizada en la red, tendría cada vez menos la necesidad de "ser culta". Y dicho "ordenador" no tendría que ser ni siquiera un dispositivo externo al usuario, sino que tal y como se están consiguiendo ya avances en el uso de miembros robóticos controlados por el cerebro (para sustituir extremidades perdidas o dañadas), la capacidad de acceder a la información de la red podría quedar finalmente reducida a algún tipo de injerto cerebral capaz de unir nuestra mente con todos los servicios que la red provee.

Una vez que dicha "conexión permanente" con la red fuera efectiva, cada vez más podríamos manejarnos en cualquier faceta nueva gracias a la utilización de información que, aunque nuestro cerebro no poseyese, seríamos capaces de recuperar de la red, al habernos convertidos en nodos de ella. Eventualmente (o simultáneamente) la parte de acceso a la información se completaría con la posibilidad de subir datos o pensamientos que nosotros mismos generamos hacia la red, de forma que serviría como una memoria complementaria, o una forma de almacenar todas nuestras ideas al tiempo que se producen, porque en principio no habría motivo para desechar nada, ya que serían los propios mecanismos de búsqueda, clasificación y selección los que luego nos permitirían discriminar lo interesante o relevante, para cada uso específico, entre todo lo generado. La evolución de las tecnologías, quizás "paradójicamente" gracias a computación cuántica con procesadores biológicos, llevaría a que se alcanzara un punto en que fuera más rápido y eficiente utilizar esa memoria de red, que la propia memorización en nuestro cerebro. De hecho, nuestro cerebro podría empezar a dejar de distinguir cuándo está almacenando información dentro de sí mismo o fuera, gracias a los injertos que le sirven de interfaz y que habría aprendido a sentir y utilizar como una parte de sí mismo.

Y como bien es sabido, nuestro cerebro es increíblemente maleable y adaptable, y cuando ciertas funciones queden totalmente suplidas por el acceso a los injertos de comunicación, las partes o funciones del cerebro que normalmente se reservaban a la realización de esas tareas suplidas, serán libres de evolucionar para contribuir a la mejora de otras funciones, como el razonamiento; o por qué no, a realizar funciones totalmente nuevas que ahora mismo no podemos apenas imaginar. Sin embargo, lo que sí parece claro es que teniendo estas capacidades asombrosas de almacenamiento y manejo de información externalizadas de nuestro propio cuerpo, el acceso a la misma no tiene por qué quedar limitado a nosotros, sino que en principio, quizás con protocolos de seguridad y compartición que restrinjan o permitan el acceso según nuestra valoración de quien quiera realizarlo, cualquier persona podría tener inmediatamente disponible cualquier pensamiento que nosotros hayamos generado y dejado almacenado en "la red". Esto significa que la comunicación interpersonal dejaría de depender de palabras y de frases emitidas a la velocidad que nuestras cuerdas vocales permiten, al conseguirse un efecto indistinguible de la telepatía, con un caudal de información mucho mayor que el que la comunicacion interpersonal de hoy día permite, y que quizás sería una de las necesidades que las zonas liberadas del cerebro (por temas como la memoria o, más tarde, la propia voz), tendrían que encargarse poco a poco de aprender a manejar o aprovechar.

¿Y qué consecuencias tendría todo esto en nuestra especie? Es difícil decirlo, pero aparte de lo ya mencionado de los propios cambios cerebrales, la cultura y el saber estaría globalizado, la investigación y la ciencia en general podrían progresar a pasos agigantados al poder tener conocimiento inmediato de todo lo resuelto por los demás o al conseguir ayuda de las mentes inquietas que se dediquen a "acechar" los pensamientos interesantes de la mente colmena en que nos habríamos convertido a medida que éstos se van produciendo. Bueno, o eso, o un apagón informático nos deja convertidos en peleles, al perder el acceso a todo lo que habíamos externalizado, y que nuestro cerebro habría olvidado cómo hacer por sí mismo tras suficientes años de evolución... glups.

La evolución de las búsquedas - Introducción

El auge de internet y la cantidad cada vez mayor de información que se haya disponible online hace necesaria la existencia de herramientas de búsqueda para poder localizar y acceder a la información de una manera sencilla. El mayor triunfador en este aspecto seguramente sea el buscador Google. No obstante, aunque los buscadores en sí mismos son herramientas potentes, no son perfectos, y además el usuario supone una diferencia significativa en el proceso de localización de información, siendo su nivel de conocimientos, capacidades y experiencia, factores determinantes en la rapidez y la calidad de la información que dicho usuario será capaz de encontrar. Además de ello, la exactitud con que se sabe lo que se quiere buscar es un factor extremadamente importante, pues mientras que si se busca "teoría del espaguetti volador" se puede encontrar rápidamente una referencia al "famoso" monstruo del espagueti y el pastafarismo, una búsqueda por "teoría de la pasta que volaba o nadaba o algo así" hace más difícil conseguir el resultado deseado, o al menos el orden o momento en que se obtiene no será el mismo, siendo necesario probablemente el refinamiento y el encadenamiento de búsquedas sucesivas.

La web 2.0 es un concepto también de moda, centrado alrededor de la idea de la participación del usuario en las aplicaciones web y en el carácter altamente dinámico de los contenidos. La suma de todas las personas posee un conocimiento propio de la masa que puede extraerse muchas veces con tan sólo dejarla libre para crear, opinar, razonar, clasificar, etc. de la forma que quiera. Un posterior proceso de todas estas aportaciones distribuidas permite conseguir las opiniones mayoritarias de la población. Por ejemplo, si se deja etiquetar a millones de personas una foto de un mar, algunos puede que pongan agua, otros mar, otros océano, y, aunque quizás otras personas quieran etiquetar dicha imagen como mesa, las etiquetas mayoritarias serán por lo general las que tienen algún sentido globalmente, de forma que la clasificación por etiquetas de forma libre se autoregula gracias a la esperada existencia de estas mayorías.

Sea como sea, la capacidad de consultar o tener accesible toda esta información también conforma un bagaje cultural externo y a la vez cercano a las personas. Es externo porque la mayoría de ese conocimiento no se haya en la mente de una persona, y si dicha persona se ve envuelta en una conversación o es preguntada por conocimientos que no posee no será capaz de dar una respuesta satisfactoria. Sin embargo, dicho bagaje cultural es cercano en el sentido de que cuando cualquier persona desconocedora, con ciertas dotes de búsqueda, se encuentra en posibilidad del acceso a la red, será capaz de obtener información y respuestas en un tiempo mucho menor al que era posible hace años, consiguiendo una capacidad de reacción frente a cuestiones desconocidas que se aproxima incluso al tiempo real cuando se trata de datos elementales o información básica. Y, si bien es cierto que la respuesta o el razonamiento sobre cuestiones más complejas necesitará de un proceso de aprendizaje o estudio adecuado, la capacidad de obtener rápidamente las partículas elementales del saber, o las referencias adecuadas, sirve también como elemento acelerador de cualquier proceso de aprendizaje, estudio, o razonamiento.

jueves, diciembre 07, 2006

Me han cogido la medida

Mientras que en Nottingham no me puse enfermo ni una sola vez, ni siquiera cuando empezó a hacer frío o cuando me pilló lluvia y frío sin paraguas y abrigo un par de veces, aquí en Granada los virus me han cogido la medida. Llevaba dos semanas con síntomas entre resfriado y faringitis tras mi viaje a Almuñécar, y finalmente esta semana parecía que ya me había curado. Pero con el puente ha vuelto el dolor de garganta, al que seguro que seguirán nuevamente los mocos, repitiéndose el ciclo otra vez :S. A ver si son virus parecidos, quedan defensas de las que fabricara el cuerpo antes y esta vez dura sólo unos días :/.