domingo, julio 31, 2005

Últimos días en Granada

Mi vuelo salía el día 26 desde Málaga a las 15:00 horas, con lo que reservé días antes un billete de autobús de Granada a Málaga a las 11 de la mañana de ese día para tener, en teoría, tiempo de sobra. Y bueno, es cierto que tras coger el autobús lo tuve, pero éste lo cogí por los pelos...

Para empezar, mis padres estuvieron de visita hasta el día 24, con lo que estuve ocupado haciendo de guía, chófer y "gerente del hotel" (se quedaban en mi piso) durante todos ellos. Vimos más o menos casi todo lo de Granada y también fuimos hasta Nerja a ver las cuevas, a Sierra Nevada y a Las Alpujarras, gracias a que finalmente conseguimos alquilar un coche por un par de días tras alguna negativa a hacerlo de compañías que decían no tener coches para tan poco tiempo... ejem.

Al irse ellos, que se llevaron una maleta pequeña mía con unos 18 kilos de lo más pesado que tenía (libros y cosas del estilo) me quedaban menos de 40 horas para mi vuelo, y más cosas que hacer de las que creí... En primer lugar, preparé una caja con cosas que quería dejar en Granada para que me las guardaran, y más o menos pensaba que el resto podría llevarlo conmigo, pero al ir recogiendo y haciendo la maleta y pese a tirar muchos kilos de basura en el proceso... me di cuenta de que no había forma de llevármelo todo, porque mi equipaje había crecido bastante durante mis meses en Granada. Tras descartar otras opciones, decidí mandarlas por Correos en Paquete Azul y compré en la oficina una Caja Verde Supergrande para hacerlo. Pero ya no tenía más tiempo de hacer maletas porque eran más de las 7 y media de la tarde y había quedado dos horas después para despedirme con unas tapas de los compañeros de la universidad.

Antes de ir de tapas me faltaba, además, dejar el presente de algunos productos alimenticios y de limpieza que me sobraron a uno de esos compañeros, lo que se tradujo en dos viajes cargados de bultos, uno de apenas 100 metros desde mi piso a su nuevo estudio y otro con mucho más peso y mucho más largo en el que le ayudé a trasladar algunas cosas de su propia mudanza empezando con un descenso sin ascensor desde un ático de Bib Rambla... acabando los dos totalmente agotados.

Salí de allí corriendo para las tapas, a las que llegué 10 minutos tarde y casi arrastrándome, y la verdad que fue un rato muy agradable, salvo por pensar que aún las maletas no las tenía hechas :-S. Y voy ya a ello para abreviar, que se está volviendo muy largo el post...

Al hacer las maletas me di cuenta de otro contratiempo... No me daba con mandar una única caja por Correos, así que llené la que ya tenía, preparé la maleta todo lo que pude y me acosté a dormir 4 horitas para seguir al día siguiente. Salí muy temprano de casa para llegar a Correos y mandar la primera caja y comprar otra, pero me pusieron algunas pegas y estuve casi hasta las 9:15 allí, momento en que salí corriendo con la nueva caja a casa y pensando que a las 11:00 tenía el autobús... Total, que llegué, terminé de repartir las cosas entre la maleta y la nueva caja, salí corriendo a Correos de nuevo con todo el peso y conseguí enviarla hacia las 10:10 para de nuevo volver rápido a casa, meter un par de cosas de comer en una bolsa, cerrar todo y partir con mi maleta, la bolsa y una mochila hacia la parada de autobuses. Por suerte, no tardó mucho en pasar un autobús hacia la estación y llegué a ella sobre las 10:50, me comí parte de lo que había cogido de comida y subí seguidamente al autobús que ya se iba... Así de estresantes y agotadores fueron mis últimos minutos en Granada...

PS: Seguiré cuando pueda en otro post con los primeros días en Tenerife acompañados de un par de fotos.

8 comentarios:

Isa dijo...

Buf! Qué estrés y qué nervios! A mí me hubiera dado algo. Sólo te faltaba una impertinente llamada a medio proceso, de ésas que te retrasan aún más; es la ley de Murfy, ¿no?

Er Flaco dijo...

...Y yo pidiéndote un paquetito de té paquistaní... :P
Quedas totalmente disculpado por no habérmelo traido :D

Lidia dijo...

Qué estrés, qué intensidad en tus últimas horas en Granada!. Al final llegaste y todo bien, supongo que respirarías hondo al estar sentado en el avión :-)).
Fotos de Tenerife??..:-DD.

tutty dijo...

A mí también me suele pasar eso para todo, que cuarenta horas antes piensas que está todo controlado, que todo va bien... y de repente te ves en los últimos minutos sudando, y con el corazón a 100 sin tiempo para respirar..
En fín, me alegro de que todo saliera bien, y no perdieras el bus ni nada..

Anónimo dijo...

Me he estresado solo de leerte. Si no fuera porque ya estoy acostumbrado a que todo se tuerza ... ;-D

infopoeta dijo...

Isa, pues lo cierto es que alguna llamada hubo, y yo hice alguna también mientras iba "arrastrándome" de un lado a otro, en los escasos momentos en que no llevaba carga, quizás por eso me libré de recibir más... :D.

Er flaco, bueno, igual en septiembre sí podrá ser, la verdad es que casi te lo compro la noche antes, pero los 10 minutos que tenía calculados para ello los perdí en otro acarreo de bultos...

Lidia, sí, va a haber dos fotos de un pueblo de Tenerife llamado Masca para el próximo post...

tutty, pues la verdad es que a mí no suelen pasarme con frecuencia estos apuros, pero esta vez vaya que si me pasó... Gracias por pasarte por aquí :)

Hari, no me seas negativo! :D ;). Y este mes no vas mal en el Ricochet Robot ;). Aunque un tal ciclonite tampoco... :D

Anónimo dijo...

Yo no sé por quém, pero nunca me he acabado de ir del todo.
Siempre me dejo algo en el piso medio a consumir, o busco cualquier pretexto para volver al menos cada dos semanas y ver cómo sigue mi querida Granada.
La gran suerte que tengo, es vivir cerca; aunque la desdicha es no hacerlo en una casita sita en el Paseo de los Tristes.
Ay...
Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría...

Anónimo dijo...

Muy buen viaje..................