Primeros días en Tenerife
Pese al ajetreo del viaje y el cansancio que arrastraba, el día siguiente a mi llegada a Tenerife, o sea, el 27, partí, tras dejar a mi hermana en su trabajo, hacia Adeje, en el sur de la isla, donde se imparten los cursos de la universidad de verano, y donde, además, estaba casi todo mi grupo de investigación de Granada impartiendo algunos de estos cursos.
Como se me hizo un poco tarde, llegué casi a las 11 de la mañana al sitio, pero no era mala hora pues a las 11 era precisamente el descanso de media mañana de los cursos. Una cosa que veo que me pasa cuando llevo fuera de la isla muchos meses, es que el acento y las expresiones canarias, que cuando no salía nunca de la isla no me llamaban nada la atención, se me vuelven muy acusados, y me hace gracia (me hace sonreír) escuchar a la gente hablando de ese modo tan particular y tan tan canario. En mi caso, las primeras veces que volví mi familia y amigos esperaban que volviera con un marcado acento peninsular, pero en la práctica parece que no se me pega apenas (debo tener unos genes canarios muy fuertes :D), y no se nota sino en algunas ocasiones aisladas al pronunciar las g o las j. Bueno, esta vez también me han dicho que he empezado a usar la palabra "hostia!", que quién me la ha pegado... xD. Aquí en Tenerife igual sería más normal decir "coño!" o "coñós!" :D (aunque alguna lectora que yo me sé igual me reprende por decir esto xD).
En la Universidad de Verano no había prácticamente ningún conocido de la carrera, supongo que porque ya han acabado casi todos, y al principio sólo reconocí de vista algunas caras, supongo que de alumnos de cursos anteriores a los que yo estaba, porque me daba la sensación de que habían cambiado sus caras "de niños" por otras más adultas jeje. Pero luego sí que vi a un buen compañero de la carrera y a una chica, que aunque no coincidí con ella en ninguna clase sí que conocía porque en su proyecto de fin de carrera trabajaba con la misma tutora que tenía yo entonces, y me alegró mucho saber que le habían concedido una beca FPU para hacer el doctorado, que es bastante difícil de conseguir por estos lares.
Luego ya me reuní con mis compañeros de trabajo de Granada y Tenerife, y hablamos un poco del trabajo durante mis próximos meses aquí, y un mucho de cosas más de "amigos", que es la gran suerte que tengo con la gente con que trabajo.
Y, por último, tras comer en el lugar de la universidad de verano, empleamos la tarde en una excursioncilla a Masca, un pueblecillo (o más bien un caserío) de la isla rodeado de montañas por todas partes del que pongo para terminar un par de fotos:
Esta segunda foto está tomada durante la subida por la carretera al dejar Masca, y en ella se observa lo estrecha que es la vía y lo pronunciado que es el descenso para poder llegar al lugar.
5 comentarios:
Mis genes son mucho más camaleónicos: cada vez que he ido de vacaciones a sitios con "acento", especialmente a Andalucía, ni yo mismo me reconozco hablando :)
Yo no voy a decir nada, que luego todo se sabe... malparlat!
Jeje hari, pue estaría bien escucharte hablando andaluz :D.
Isa, lo que pasa es que tú eres muy tiquismiquis con el vocabulario, aunque como yo soy poco obediente cuando me reprendes... te aguantas! jeje ;)
No pierdas el acento canario, es muy bonito! ;-). Las fotos muy chulas, un paraje donde perderse...Besotes.
Lidia, pero si no me has oído! :D, igual mi versión del acento canario no te gusta... Y sobre el perderte en ese paraje, bueno, ya sabes dónde está, ya es cuestión de que te animes ;)
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