domingo, agosto 28, 2005

Viena

Lo primero que puede llamar la atención de Viena es que pese a estar más o menos a la misma latitud que España, el verano allí es prácticamente la época en que más llueve del año, al menos según weather.com. Cuando nosotros llegamos llovía, y desde el avión cuando al fin hubo visibilidad de la tierra se apreciaba claramente que está todo muy verde. No hay más que darse un paseo por cualquier parte de la ciudad para apreciar la cantidad de vegetación que hay en cualquier lado, hasta el punto de que yo pensaba que las zonas "no verdes" debían estar protegidas, con un cartelito que dijera: "Prohibido tirar semillas" :-S.

El primer día nos dió tiempo a hacer muy poca cosa, ya que llegamos casi de noche a Viena, con lo que apenas dimos una vuelta por los alrededores, cenamos, y nos fuimos a dormir para levantarnos pronto al día siguiente e ir a darnos de alta en el congreso. Y hablo en plural, porque aparte de mí fueron desde Tenerife otras dos chicas, que apenas nos conocíamos de vista antes, pero que la verdad que a lo largo de esta semanita creo que hemos dejado plantado un buen comienzo de amistad :).

Pues nada, al día siguiente, desayuno en el hotel y luego cuando estábamos pensando en dónde conseguir un paraguas para ir a la universidad, nos encontramos con la sorpresa de que el hotel nos dejó dos de cortesía, que nos vinieron muy bien... Tras hacer el registro, mis compis tinerfeñas se fueron de turismo, mientras que yo me quedé hasta la comida porque había unas charlas relacionadas con mi trabajo que quería ver y quedamos en encontrarnos por la tarde.

Y bueno, para empezar, el sitio de la comida fue el Rathaus o City Hall, que en español creo que sería el ayuntamiento, un edificio enorme, que según una guía de Viena, tenía más de 1200 estancias. El comedor era en una de ellas, bastante lujosa, pero en realidad esto no tiene nada de especial, porque otro punto distintivo de Viena, es que prácticamente todos los edificios son obras de arte, y los palacios se suceden uno tras otro, con esculturas en las fachadas, adornos de oro, plantas de no menos de 5 metros de altura, etc. Es increíble hasta el punto de que un edificio cualquiera cogido al azar del centro de Viena probablemente sería uno de los edificios destacados si estuviera en cualquier ciudad de España...

Y bueno, voy a ir abreviando que aún estoy en el primer día xD. Esa noche tuvimos una recepción por parte del alcalde (a la que yo llegué unos 20 minutos tarde y no vi alcalde alguno...) en una de las salas principales del Rathaus, aún más lujosa si cabe y dentro de la cual, cabrían holgadamente 4 o 5 edificios normales de 3 o 4 plantas.

El día siguiente (el martes) lo usamos íntegro de turismo, recorriendo a pie buena parte de la ciudad que no habíamos visto ya, y el miércoles, en cambio, yo lo pasé casi al completo en el congreso, porque era el día que me tocaba presentar mi trabajo, que en lugar de ser en una de las aulas de clase como estaba previsto, acabó siendo en la sala principal y me puse algo nervioso con el cambio sorpresa, pero al final fue bien :). Por la noche era el banquete, en el que lo mejor fue la sopa, y la nota curiosa la dieron dos asistentes al congreso que se dedicaron a hacer una exhibición de baile, ante las miradas entre incrédulas y avergonzadas de los demás... :-S.

Lo más destacado del jueves fue la visita a un castillo medieval (aunque hecho en el siglo XIX) que algún rico de los que debieron abundar en Austria, había formado en base a traerse trozos de castillos medievales de casi todo el mundo, con lo que construyó lo que seguramente será la muestra más completa de la arquitectura de castillos medievales que habrá. Una visita realmente inolvidable (parezo una guía turística publicitaria :-S) que terminó con las vistas desde una montaña de la ciudad de Viena y la visita a un sitio típico de vinos de Viena, al que la representación tinerfeña y algunos más no nos quedamos. En mi caso, mi vuelo de vuelta partía en la mañana del viernes a Tenerife, así que no era cuestión de salir de juerga esa noche, y cerramos la noche de cháchara en una habitación del hotel, que tampoco estuvo nada mal :)

PS:
Un par de curiosidades más:
1) La pieza de música clásica del "Danubio Azul" de Strauss, parece ser que no se refiere a que el Danubio tuviera color azul, sino a que "get blue" (o algo así) era emborracharse, con lo que más que del color del río, hablaría de que se ponían ciegos de alcohol junto a él...

2) Todo en Viena es carísimo, un café puede costar tranquilamente 3 euros, en el SPAR te cobran 21 céntimos por las bolsas, un llavero de recuerdo de Viena cuesta 8.50 y una figurita de 3 centímetros de altura, puede costar tranquilamente 30 euros... Llegó un punto que intentábamos adivinar los precios mediante exageración al alza, pero apenas hubo alguna vez en que no nos quedáramos cortos...

3) Los helados en cambio son muy buenos y baratos en Viena para el tamaño que tienen y básicamente el precio depende del tamaño del cucurucho, porque luego helado te ponen siempre tres bolas enorme, aunque sea sobre un cucurucho de menos de 10 centímetros, con lo cual resultan unos conos muy "cabezones", que tienes que comer muy rápido para que no se derritan...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Oh...! Qué delicioso para los sentidos eso que cuentas Juanra. No quiero ni pensar de haber visto yo ese castillo medieval, seguro que me hubiera caído de la impresión. (ay... qué maravilla...)

Me alegro mucho de que hayas disfrutado de ese viaje, y de que todo te haya salido tan bien.

Un besazo :*

Isabel http://blogs.ya.com/lacasadelsol/

Isa dijo...

Qué pasada!!
Cómo me hubiera gustado haber compartido contigo el viaje, mi visita a Viena no fue tan provechosa, pero tampoco fue tan larga.
Me alegro que fuera bien la ponencia.
Me apunto lo del helado ;)

aNa dijo...

Aissssss lo bueno se acaba pronto, eh??? Pues ya andamos por aquí!!!! Besitos!

infopoeta dijo...

Isabel, estoy seguro de que te hubiera encantado jeje. Un beso :*

Isa, pues ya sabes, a la próxima te apuntas a ir ;)

Ana, la verdad es que sí, a mí las vacaciones se me han hecho muy cortas, por verse interrumpidas con la preparación del congreso y demás, con lo que tampoco he desconectado del todo... :/

Anónimo dijo...

Jo, qué envidia.

Eso si que me hubiera gustado a mi por vacaciones.
No he estado en Viena, pero por como la describes es casi como si oliera la tierra mojada.

Un abrazo.

Unknown dijo...

>... yo pensaba que las zonas "no verdes"
>debían estar protegidas, con un
>cartelito que dijera: "Prohibido tirar
>semillas" ...

Ais, que jartá de reir con esto :-DDDD

infopoeta dijo...

Gracias boriel, por pasarte... a publicitar tu blog :D, es broma ;).

hari, me alegro de que te hiciera reír, eso le da un punto de autoestima a mi vena humorística :)